Las cubiertas de invierno para piscinas ofrecen varias ventajas clave:

  1. Protección contra suciedad: Evitan que hojas, ramas, insectos y otros residuos entren en la piscina, manteniéndola limpia durante los meses de inactividad.

  2. Ahorro de tiempo y dinero: Reducen la necesidad de productos químicos y mantenimiento al evitar que el agua se deteriore, facilitando su puesta a punto cuando llega la temporada de baño.

  3. Seguridad adicional: Muchas cubiertas son resistentes, lo que evita accidentes con niños o mascotas al impedir caídas accidentales en el agua.

  4. Conservación de temperatura: Aunque el clima sea frío, algunas cubiertas ayudan a mantener el calor residual, evitando que el agua se enfríe drásticamente.

  5. Prolonga la vida útil de la piscina: Al protegerla de la exposición directa a los elementos (viento, lluvia, nieve), ayuda a prevenir el desgaste de los materiales.

  6. Fácil instalación y almacenamiento: La mayoría de las cubiertas de invierno son sencillas de instalar y se guardan fácilmente cuando no están en uso.

Con una cubierta de invierno, puedes asegurarte de que tu piscina esté lista para el verano con menos esfuerzo.

Se acerca el INVIERNO